Las vacaciones son la mejor manera de relajarse después de un largo año de trabajo. Para muchos, sin embargo, las risas veraniegas se convierten en lágrimas al subir en la báscula y ver que hay 4 o 5 kilos más. Pero no te preocupes, porque todo tiene solución. Los kilos que se han instalado como invitados tienen sus días contados si sigues los consejos que encontrarás en este artículo.
Ten en cuenta esto: esos kilos son muy fáciles de quitar si lo haces en el siguiente mes. Honestamente, al cuerpo no le gusta nada llevar encima peso extra, por eso, al volver de las vacaciones el cuerpo está en predisposición de dejarlos marchar, si le proporcionamos las condiciones adecuadas para ello. Pon atención a esto porque es esencial: Si dejas que pasen varios meses, los kilos que llegaron como invitados se sentirán con derecho a quedarse, así que ¡no hay tiempo que perder!
1. Empieza la mañana tomando un zumo de pomelo, que te ayudará a alcalinizar tu cuerpo y a desengrasarlo. Después elije un desayuno que no contenga azúcar.
2. Toma ensalada cada mediodía y cena tres horas antes de ir a dormir.
3. No tomes postre. Puedes sustituirlo por una infusión digestiva. ¡No es tan difícil, es solo cuestión de acostumbrarse!
4. Bebe 8 vasos de agua al día. Y, sobre todo, bebe un vaso media hora antes de cada comida.
5. Planea una rutina de ejercicio para hacer cada mañana de media hora: gimnasia, natación, bicicleta, yoga o un simple paseo. Sobre todo al principio, ¡no te saltes ningún día!
Si además, apoyas estos hábitos con una reprogramación mental, la recuperación de tu peso será más fácil y rápida. ¿Y, cómo hacerlo? La hipnosis para adelgazar es el método más seguro y efectivo.